No todo fue sangre y codicia (I): La Medicina
No hay mayor exponente de humanidad que el buen ejercicio de la Medicina y una
No hay mayor exponente de humanidad que el buen ejercicio de la Medicina y una
El sargento Vázquez se colgó su MP40 al hombro, salió de la trinchera y dio una chupada al puro. Trujillo expiró, con gran alivio, pero en apenas unos segundos un fuerte pitido comenzó a sonar.
Fray Bartolomé de las Casas no fue el primer defensor de los indios, ni si quiera el más relevante. El pionero de tan enconado esfuerzo fue fray Antonio de Montesinos
En el año 1500 se acordó en secreto con el rey Fernando un tratado por el cuál Aragón y Francia se repartirían el reino napolitano, el Tratado de Granada.
Prólogo de Chaves Nogales en su libro ¨A sangre y fuego¨. Una visión impecable de la Guerra civil española.
«¿De verdad quieres quedarte ahí?» Oyó a lo lejos. Apretó los ojos y aclaró la vista. Era Miguel. Tenía una brecha en la frente y la sangre le cubría casi toda la cara. Cesó el pitido, volvía a oír con claridad. Disparos, gritos y explosiones fueron los primeros sonidos que escuchó.
El verano estaba llegando a su fin, pero el sol aún despertaba con fuerza cada
¨Corre, no mires atrás, intenta no tropezar…¨ se decía a si mismo Sarmiento mientras dejaba
El alba rompió empañada por el humo del combate del día anterior. La sangre vertida
Unos días después del desembarco de Barbarroja, Ulamen, el gobernador persa, llegó por tierra con sus