El Gran Capitán (VI): Emboscadas a la española.
Tras asegurar su posición, Armagnac marchó sobre Barletta. Seguro de que nadie se interpondría en su camino. Pero el capitán Diego de Arellano y sus doscientos hombres, salieron a su encuentro.
Tras asegurar su posición, Armagnac marchó sobre Barletta. Seguro de que nadie se interpondría en su camino. Pero el capitán Diego de Arellano y sus doscientos hombres, salieron a su encuentro.
El reparto de Nápoles acordado entre Luis XII y Fernando el Católico se había cumplido: el francés se quedaría con la zona más al norte; Fernando las provincias del sur, Apulia y Calabria. Todo parecía quedar en calma, nadie se les podía oponer, ni si quiera el Papa Alejandro VI, que a regañadientes había dado su beneplácito. Sin embargo todo se torció en poco tiempo.
En el año 1500 se acordó en secreto con el rey Fernando un tratado por el cuál Aragón y Francia se repartirían el reino napolitano, el Tratado de Granada.