Hernán Cortés II
El romper de las olas contra el casco del barco y las voces de los
El romper de las olas contra el casco del barco y las voces de los
La humilde villa de Medellín era plácido lugar, atrás quedaban ya los episodios de la Reconquista y los tejemanejes
A lo largo de esta semana he tenido la suerte y el placer de
En una oficina de Génova, de cuyo nombre y número prefiero no acordarme, no ha mucho tiempo que despachaba una vicepresidenta de las de voz de hierro, letrada aguerrida, superiores faltos y genio provocador (…) Tenía en el gobierno un jefe que pasaba de los sesenta, y una rival que no llegaba a los cincuenta y cinco (…)
Pero ¨arma¨ de cántaro, no os paséis que lo vuestro es la fiesta, la jarana
¨[…]España, piedra estoica que se abrió en dos pedazos de dolor y de piedra profunda
Y hasta aquí el ¨mambo¨ de Ana Gabriel. Lo que presenciamos ayer fue el estallido de los