El Gran Capitán (VIII): Bajo la luz de la noche.
Gonzalo aún no había comunicado nada a ninguno de sus hombres, no hasta que regresaran los dos exploradores que había enviado para localizar a Armagnac
Gonzalo aún no había comunicado nada a ninguno de sus hombres, no hasta que regresaran los dos exploradores que había enviado para localizar a Armagnac
Cuando sale el último mensajero de Barletta el Gran Capitán explica a sus hombres lo desesperado de la situación y los anima a resistir a toda costa.
Tras asegurar su posición, Armagnac marchó sobre Barletta. Seguro de que nadie se interpondría en su camino. Pero el capitán Diego de Arellano y sus doscientos hombres, salieron a su encuentro.
El reparto de Nápoles acordado entre Luis XII y Fernando el Católico se había cumplido: el francés se quedaría con la zona más al norte; Fernando las provincias del sur, Apulia y Calabria. Todo parecía quedar en calma, nadie se les podía oponer, ni si quiera el Papa Alejandro VI, que a regañadientes había dado su beneplácito. Sin embargo todo se torció en poco tiempo.
En el año 1500 se acordó en secreto con el rey Fernando un tratado por el cuál Aragón y Francia se repartirían el reino napolitano, el Tratado de Granada.
Hacia 1494 en Italia se estaba formando la de ¨Dios es Cristo¨. Carlos VIII, el