Opinión

Minutas: «Unidad, no incredulidad».

Seamos sinceros, cuando todo esto empezó no teníamos ni idea de a qué nos estábamos enfrentando. Desconocíamos las verdaderas dimensiones de este ciclón vírico que desde hace más de un mes va dejando tras de sí un drama humano y una hemorragia económica imposibles de calcular a día de hoy.

La ingeniosa Vicepresidenta Soraya Sáenz de la Guillotina

En una oficina de Génova, de cuyo nombre y número prefiero no acordarme, no ha mucho tiempo que despachaba una vicepresidenta de las de voz de hierro, letrada aguerrida, superiores faltos y genio provocador (…) Tenía en el gobierno un jefe que pasaba de los sesenta, y una rival que no llegaba a los cincuenta y cinco (…)

Navega fácil